Narrador mexicano,
nació en Lagos de Moreno, Jal., el 1 de enero de 1873 y murió
en la ciudad de México el 1 de marzo de 1952. Fue uno de los
creadores de la novela de la Revolución Mexicana e incursionó
en el cuento, el ensayo crítico, la biografía y el teatro.
En 1899 se recibió de médico en Guadalajara.
Empiezó
a escribir durante la dictadura de Porfirio Díaz:
María Luisa (1907), su primera novela, la publicó cuando
era estudiante;
Andrés Pérez, maderista (1911): Desilusionado de
la nueva política por los cambios revolucionarios incipientes
Los fracasados (1908) y Mala yerba (1909), de ambiente campesino.
Esta última se continuaría
en otra novela,
A la muerte
de Madero y perseguido por sus enemigos, Azuela se incorporó a las
fuerzas villistas de Julián Medina. De sus experiencias militares
y de lo que contempló en los campos de batalla, escribió
Los
de abajo (1915), novela del primer momento de la revolución,
en ella predominan el caos, la cólera, y el afán de venganza.
Fue un médico en las fuerzas villistas durante la Revolución
Mexicana. Publicó esta novela como folletín en Texas: "novela
de ese primer momento de la Revolución Mexicana en que principia
la lucha con una cólera ciega."
Inaugura un estilo nuevo acorde con la lucha armada en la que destacan los cuadros rápidos, violentos, realistas.
Tiene un periodo
de experimentación vanguardista y escribe:
La malhora
(1923)
El desquite
(1925)
La Luciérnaga
(1932) es un estudio sicológico agudo de los personajes.
Azuela es
el único prosista mexicano que experimentó con el arte vanguardista
antes de 1925.
Otras obras
suyas fundamentales son:
Sin amor (1912)
Los caciques
(1917)
Las tribulaciones
de una familia decente
Las moscas,
y
Domitilo quiere
ser diputado (1918)
la biografía
novelada Pedro Moreno, el insurgente (1933-1934)
Precursores
(1935)
El camarada
Pantoja (1937)
San Gabriel
de Valdivia (1938),
Al final de
su vida publicó varias novelas realistas:
Regina
Landa (1941)
Avanzada
(1940)
Nueva burguesía
(1944)
La marchanta
(1944) y
La mujer
domada (1946)
Esa sangre,
publicada postumamente en 1956
Sendas
perdidas (1949) y La maldición (1955); estas constituyen
su comentario final acerca de la Revolución
volumen de
crítica Cien años de novela mexicana (1947)
Premio Nacional
de Literatura (1942);
Premio Nacional
de Artes y Ciencias (1949).
Miembro fundador
de El Colegio Nacional (1943).
Fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón de Dolores.
(1873-1952)
Gran escritor mexicano que inicia y orienta la novela de la Revolución Mexicana (1910-1920). Nació en Lagos de Moreno y estudió medicina en Guadalajara.
A la caída
de Francisco I. Madero se afilió a las tropas revolucionarias como
médico militar. Su contacto con las tropas y los grupos revolucionarios
le permitió reunir experiencias y datos para presentar el cuadro
realista e impresionante de Los de Abajo
, novela que escribió en 1915, cuando se exilió en El Paso,
E.U.A. Al regresar a México instaló su consultorio médico
en la capital. Sin abandonar al ejercicio de su profesión siguió
escribiendo novelas. Recibió el Premio Nacional de Literatura en
1949.
El movimiento caudaloso y sangriento contra Victoriano Huerta y la forma espontánea en que los campesinos engrosaron las filas revolucionarias son el tema de su famosa novela Los de Abajo, que inicia una abundante literatura narrativa sobre las luchas revolucionarias del México moderno. Es una serie de cuadros impresionantes de ese momento caótico en que chocaban todas las fuerzas en conflicto sin un plan doctrinal bien preciso. Esta novela alcanzó gran difusión en el extranjero y ha sido traducida a varios idiomas.
Posteriormente
Azuela siguió pintando, con colores fuertes y a veces pesimistas,
la vida mexicana en la capital y la provincia, en los medios políticos,
agrarios y familiares, como en sus novelas Los Caciques (1917),
Las
Moscas y Las Tribulaciones de una Familia Decente (1918),
La
Luciérnaga (1932), Avanzada (1940) y Nueva Burguesía
(1941).
Al final de su carrera escribió La Marchanta (1944), La
Mujer Domada (1946) y La Maldición (publicación
póstuma, 1955).
El ser médico y su gusto por apoyar a las clases necesitadas, le permitió conocer profundamente la vida de sus pacientes; y en esas experiencias estaban inspirados los personajes de sus novelas.
Así pudo crear un estilo realista para retratar a la sociedad mexicana del final del porfiriato, de la Revolución y de la posrevolución.
Azuela también se acercó a la política, apoyando en su tierra natal las ideas antirreeleccionistas de Francisco I. Madero, quien al ser presidente lo nombró jefe político de Lagos. Cuando ocurrió la traición de Victoriano Huerta, Azuela se sumó a las fuerzas de Julián Medina, jefe villista. Por esta razón, al triunfo de don Venustiano, el doctor Azuela tuvo que salir del país.
En 1917 se trasladó a la ciudad de México para trabajar en un dispensario público. Siguió recogiendo el habla del pueblo, sus modales y su forma de razonar para plasmamos en otras novelas como El camarada Pantoja, Las tribulaciones de una familia decente, la marchanta.
Además de novelas, Azuela escribió cuentos, relatos, ensayos e incluso obras para teatro. En 1942 recibió el Premio Nacional de Literatura. Más tarde entró al Colegio Nacional y obtuvo el Premio de Artes y Ciencias.
Murió
el primero de marzo de 1952, en la casa número 242 de la calle de
Álamo (hoy calle Mariano Azuela), de la colonia Santa María
la Ribera.